Las importaciones de maderas son una actividad clave dentro del comercio internacional de recursos naturales, y desempeñan un papel fundamental en la industria forestal, la construcción, la fabricación de muebles y la producción de papel. Este comercio implica la adquisición de diferentes tipos de maderas desde regiones productoras hacia mercados que, por diversas razones, no cuentan con suficientes recursos forestales propios o requieren maderas específicas no disponibles localmente.
La globalización y la creciente demanda de materiales sostenibles han impulsado la comercialización de maderas tanto blandas, como el pino y el abeto, como duras, entre ellas la caoba, el roble o el ébano. Las principales regiones exportadoras de maderas incluyen América Latina, el sudeste asiático y partes de África, mientras que los grandes importadores son países con industrias desarrolladas como Estados Unidos, China y Europa.